Armstrong supuso una revolución en la música, caracterizado por su genialidad al improvisar melodías o variarlas, el estilo tan personal que tenía y la fuerza con la que tocaba, consiguió que la música jazz dejara de ser simple música de baile para convertirse en una forma de arte consagrada que iba a pegar muy fuerte. Al principio de su carrera era mas conocido como trompetista o cornetista, pero mas adelante se convertiría en uno de las figuras más grandes a nivel internacional del canto jazz, llegando a ser una de las principales influencias del género. Tuvo grandes éxitos con los que ganó varios premios, entre ellos el Grammy a Mejor Cantante Masculino y con el tema ¨Hello, Dolly¨ se puso el número uno de las listas de Estados Unidos superando a los cuatro de Liverpool, The Beatles.
Durante su carrera, tocó junto a los músicos más importantes del momento, como: Jimmie Rodgers, Bing Crosby, Duke Ellington, Bessie Smith y por supuesto Ella Fitzgerald con la que grabó tres discos.
Lo que está claro es que este genio atemporal rebosaba talento de la forma que sea y no sabemos como sería no solo el jazz, hoy en día, sino la música en general sin la figura de "Satchmo".
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