Agustin PB - 28/03/2016

En el documental que estamos viendo en clase sobre la historia del jazz (de Ken Burns), muchas veces los entrevistados describen la sensación que tuvieron al escuchar por primera vez a algún gran músico, o asistir a alguno de sus conciertos.

En concreto, Winton Marsallis, hablando sobre la admiración del joven Bix Beiderbecke cuando pudo escuchar a Louis Armstrong en los tugurios de Boston (a los que su familia le tenía prohibido acudir), nos comenta que cuando un músico escucha a un "Grande" siente una combinación de tres sensaciones:

     1º)    Envidia:
     2º)    Admiración:
     3º)    AMOR:

Si, Amor. Yo lo he sentido cuando he visto en directo a Chick Corea, a Pat Metheny, a John Scofield, y a tantos otros "Grandes" que han pasado por el Festival de Jazz de Canarias.

Supongo que ese Amor es el responsable de que esté "enganchado" a esta música para toda la vida. Como Bix.